Mi obra es sobre un viaje que hice a Cancún.
Fui elegido y fue como mi regalo por casi terminar mi tratamiento, La fundación Mark nos llevó a mí, a dos niños y dos niñas más a Cancún.
Fue un viaje espectacular, primero subimos al avión y aunque me dio un poco de miedo, llegamos bien; nos llevaron a un hotel muy grande y muy bonito.
Al otro día fuimos a un parque de diversiones donde había muchas albercas con toboganes y donas donde te podías subir y echar de una resbaladilla.
De las cosas que más me gustaron fue ver la puesta del sol, se ve súper, hasta mejor que en las revistas y películas.
El mar no tiene final y se ve cómo el sol se mete y cómo todo se empieza a oscurecer y solo se ven las sombras negras de las cosas. Me encantó ese viaje.